De alguna manera los niños nacen ya sabiendo (o aprenden en sus primeros meses de vida) que la jerarquía es cuestión de tamaño. Entre los ocho y los 10 meses, los bebés que aún no saben pronunciar sus primeras palabras saben ya que los individuos más grandes son también los más poderosos.
Igual que algunas especies animales crecen y elevan su pelaje para imponerse a otros individuos, o como los reyes antiguos situaban sus tronos en una posición más elevada, los bebés relacionan de alguna manera la dominación social con la talla. Lo han comprobado investigadores de la Universidad de Copenhague (Dinamarca) en un ensayo con 144 bebés que acaban de publicar en la revista 'Science'.
Los bebés, con edades comprendidas entre los ocho y los 13 meses de vida, fueron estudiados mientras observaban en la pantalla a varios muñecos de distintos tamaños en una especie de competición.
Como a esas edades aún no pueden ser entrevistados, bromea Lotte Thomsen, los investigadores se fijaron en otros elementos para valorar sus reacciones; por ejemplo, su sorpresa o el tiempo que permanecían 'enganchados' a las imágenes. Y para su sorpresa, cuando el muñeco más pequeño 'vencía' al grande en las imágenes, los niños se quedan
mucho más tiempo mirando la pantalla que cuando, como ellos esperaban, era el grande el que salía victorioso. Aunque como aclaran los científicos daneses, esa 'sorpresa' sólo se apareció a partir de los 10 meses, no antes, por lo que sospechan que los niños adquieren esa idea de 'dominación por el tamaño' probablemente entre los ocho y 10 meses de vida.
Los psicólogos de la Universidad de Harvard también descubrieron que estas tiernas criaturas entienden a partir de los diez meses el concepto de la dominación social y, si se produce un conflicto entre dos individuos, «apuestan» por el de mayor tamaño como el ganador.
Los psicólogos de la Universidad de Harvard también descubrieron que estas tiernas criaturas entienden a partir de los diez meses el concepto de la dominación social y, si se produce un conflicto entre dos individuos, «apuestan» por el de mayor tamaño como el ganador.
Según los científicos, estos hallazgos permiten comprender mejor cómo los bebés aprenden rápidamente ciertas nociones que les permiten comprender el entorno social y cultural en el que se va a desarrollar su vida y aprender ciertos elementos abstractos de su mundo social.
(fuente: ElMundo.es)
No hay comentarios:
Publicar un comentario