El Papa Benedicto XVI reivindicó ayer la dignidad de las personas aquejadas por alguna enfermedad, haciendo una llamada al personal sanitario para que traten a sus pacientes «no sólo como un cuerpo marcado por la fragilidad, sino como a una persona a la que hay que dar toda la solidaridad y respuestas adecuadas y competentes». También invitó a promover «la cultura de la vida» y, en cualquier circunstancia, tener en cuenta sobre todo el valor del ser humano.
"Según la fe y la razón la dignidad del ser humano no está relacionada con sus facultades o la capacidad que puede demostrar y por tanto no merma cuando la persona está débil, inválida o necesita ayuda», afirmó el Obispo de Roma, añadiendo que Dios se opone a la prepotencia del mal y «se hace cargo del hombre en toda situación, comparte el sufrimiento y abre el corazón a la esperanza».
Con motivo de la Jornada por la Vida que se celebró este domingo en Roma, Benedicto XVI se dirigió también a la delegación de la Facultad de Medicina y Cirugía de la Universidad de Roma y a un grupo de médicos que participan en un congreso sobre asistencia sanitaria durante el embarazo, para invitarles a que «sean portadores de una renovada cultura de vida» y a que coloquen al ser humano en el centro de cualquier circunstancia. El Santo Padre señaló que «cuando la investigación científica y tecnológica es guiada por auténticos valores éticos es posible encontrar soluciones adecuadas para la acogida de la vida naciente y para la promoción de la maternidad».
(fuente: ABC.es)
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