En la actualidad el hecho de estar solos es complicado para los seres humanos. Y quizás sea aún más complicado encontrar al ser amado. Aparte de poder mirarlo es necesario hablarle, pero, ¿cómo hablarle mejor?...
Un grupo de científicos demostró que la forma de hablar es un factor de importancia para la relación afectuosa y duradera. El resultado de dicha investigación fue publicado en la revista "Psychological Science".
Como es bien conocido "casi" por todas las personas adultas, para entablar una relación amorosa se requieren: semejanzas de puntos de vista, los valores personales e incluso las apariencias físicas (que a veces es decisiva), que son los factores decisivos para la atracción entre personas. No obstante, ahora los científicos revelan que éstos no son los factores principales que ayudan a comprender como se forman las relaciones.
Resulta que una de las claves se oculta en el estilo de la comunicación, y en particular, en la manera de usar palabras pequeñas como: artículos, preposiciones, conjunciones y otras palabras casi imperceptibles en el habla, por ejemplo: 'el', 'un', 'que', 'otra cosa'.
A estos tipos de palabras, el grupo de investigadores dirigido por James Pennebaker de la Universidad de Texas en Austin (EE UU), los denomina palabras funcionales". Según los científicos, analizando la manera de utilizar estas palabras, se puede determinar el estado emocional de la persona, su status, y si es verdad o mentira lo que está diciendo. El investigador afirma que las palabras funcionales “requieren habilidades sociales para ser utilizadas”, y explica que en una situación en la que alguien habla sobre “algo” y hace referencia a ese “algo” con un artículo, los participantes de la conversación entienden de qué se trata, pero alguien que no ha estado en la charla no lo podrá entender.
Para demostrar esta afirmación, los investigadores realizaron una serie de experimentos con parejas de estudiantes universitarios. Los voluntarios tenían que mantener una conversación durante no más de 4 minutos, contando uno a otro de dónde son, qué estudian, qué les parece la universidad, etc.
A primera vista, todas las conversaciones se parecían mucho, es decir, una con otra, pero el análisis de los textos mediante un programa informático especial reveló las diferencias en el estilo de hablar de los voluntarios. Las parejas con una forma de hablar semejante marcaron cuatro veces más probablilidades de mostrar el deseo de volver a encontrarse, que las parejas que no tenían tanta sincronía de lenguaje.
Un resultado parecido se obtuvo en un experimento de comunicación online (en línea) de 10 días: casi el 80% de las parejas que tenían el mismo estilo de escritura seguían enamoradas tres meses despues, mientras que solo el 54% de las parejas con diferencias en el habla y la escritura todavía mantenían relaciones.
De modo que es imprescindible dominar bién el arte de hablar.
(fuentes: Psychological Science, Actualidad.rt.com)
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