La situación de la estadounidense Sthepanie Odle fue muy difícil, desde su inicio laboral en una tienda de la cadena WalMart en Tejas, en 1991, hasta las escalinatas del Tribunal Supremo de Washington. En su trayecto, esta madre soltera de 39 años narra haber sufrido comentarios vergonzantes, situaciones denigrantes y humillaciones machistas, hasta ser despedida en 1999, cuando se le ofreció su puesto de trabajo a un hombre.
En ese entonces, Sthepanie tenía dos opciones: la vía fácil era resignarse y busar otro trabajo en otros sitios. La difícil, por la que optó finalmente, fue plantarle cara a WalMart. Ella comenzó sola su lucha contra el mayor empleador del país. Pero, tenaz, Stephanie no se dejó amedrentar, buscó a otras demandantes y convirtió la suya en la mayor querella colectiva del país, que representa a 1,5 millones de mujeresdebajo de un pesado techo de cristal.
"¿Sabes cuántas como tú nos denuncian anualmente?". Esa fue la reacción de uno de sus jefes en 1999, cuando le anunció que iba a llevar a la empresa a los tribunales. Stephanie desempeñaba el cargo de subjefa de marketing de los grandes alamcenes mayoristasSam's Club de Lubbok, en Tejas, propiedad de WalMart. Para poder comprar en este Club se requerría que los clientes tengan sus tarjetas de socio. En 1999, la tiena emitió un nuevo tipo de tarjeta élite, más cara que la tarjeta normal. Stephanie hizo una demostración ante sus empleados sobre cómo ofrecérsela a los clientes y utilizó para ello la tarjeta de uno de los trabajadores, Keith Musick. Pero resulta que por esto, éste se quejó a la gerencia, lo que sirvió de