Sergey Bodróv y su esposa Svetlana (foto: Adme.ru) |
"No sé como muere la gente. Lo notamos, pero nosotros mismos no morimos. Y cuando morimos, esto los ven algunas otras personas. Hay cosas, que no es necesario saber sobre lo que no es necesario pensar, sobre los cuales nadie sabe nada de ellos. Tú sabes, que por primera vez en la vida quiero tener mi casa, para preocuparme y para hacer algo para ella. Yo siempre pienso sobre cómo viviremos.
Somos contigo muy familiares y muy parecidos. Por un lado, es difícil, pero en lo más importante nos sentimos de la misma manera y nos entendemos en lo más importante. Realmente no sé como las personas se separan, porque ellos no viven en sí realmente varias vidas. La muerte es inequívoca, pero el amor no lo es. Y su inevitabilidad es inherente en el mismo modelo de la vida. Y así mismo, la inevitabilidad de la muerte también.
Hoy pensé que algo te había sucedido: un accidente u otra cosa más. Y sé que no se debe pensar sobre esto. Pero esto era casi tan aterrador como la idea misma de que no me puedes amar. Y sinceramente, aún