Todo el mundo sabe que el gran amor no dura mucho tiempo. Sin embargo, Arthur Aron, de la Universidad de Stony Brook, Nueva York (EE.UU.) y sus colegas revelaron similares reacciones neurológicas en las personas que acababan de vincularse en relaciones románticas apasionadas, quienes afirmaron que sus pasiones no se extinguen en el transcurso de los últimos años.
En primer lugar, los investigadores comprobaron a las primeras personas. Apenas los participantes del experimento vieron la fotografía objeto de adoración, se registró una respuesta en la zona del cerebro (área ventral tegmental del mesencéfalo) que procesa el neurotransmisor denominado dopamina, y la misma región es la responsable de la percepción de los alimentos y el alcohol, y asimismo del estímulo a los deseos y aspiraciones. En las personas semejantes, estas zonas se mantuvieron sin cambios. El equipo médico FIRM (Imagen funcional mediante resonancia magnética) tampoco registró reacciones, en caso de observar el participante la imagen de un amigo o amiga suya con quien no mantuviera relaciones románticas.
A continuación, se examinaron a 17 (10 mujeres y 7 hombres) personas que, durante mucho tiempo permanecían casados (10-29 años), quienes afirmaron que se sentían como si apenas la relación sentimental había comenzado.
Los científicos desarrollaron para estas personas una escala de siete puntos de intensidad de sentimientos del amor. El resultado mínimo, a la hora de ver el participante la foto de su pareja, fue de cinco puntos. Las reacciones en este grupo de voluntarios del experimento fueron registrados, al igual que en el caso de sus colegas sin experiencia conyugal, en las zonas del cerebro responsables de procesar la dopamina: el área ventral tegmental y el cuerpo estriado.No obstante, se revelaron también diferencias: si en los participantes del primer grupo se vieron tambien afectadas las zonas responsables por las obseciones y la tensión nerviosa, en los del segundo grupo resultaron afectadas las área responsables de la amistad y maternidad.
Los resultados de la investigación fueron publicados en la revista Social Cognitive and Affective Neuroscience. Los autores esperan que este estudio sea una etapa inicial para entender mejor los
mecanismos biológicos responsables de las relaciones emocionales duraderas y del amor eterno.
Aquí el incoveniente es que se examinaron a un número muy reducido de personas y que además fue sometido a prueba sólo un miembro de la pareja y no ambos.Para concluir, si el amor eterno existe, esto no implica que en las personas las respuestas sean también eternas y ...
(fuentes: News.mail.ru, Mecical Xpress)
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